La detención de un estafador especializado en engañar adultos mayores en cajeros automáticos destapa una nueva modalidad delictiva que se extiende por toda la provincia y pone en alerta al sistema bancario local.
La captura de un delincuente especializado en estafar adultos mayores en cajeros automáticos de Bernardo de Irigoyen expuso una modalidad criminal sofisticada que se extiende por el territorio provincial. El caso revela la particular vulnerabilidad de los adultos mayores ante nuevas formas de criminalidad que explotan su menor familiaridad con la tecnología bancaria y su natural confianza en desconocidos.
El detenido operaba con una metodología elaborada que combinaba la observación sistemática de víctimas potenciales con técnicas de persuasión psicológica para obtener datos bancarios confidenciales. Su modus operandi consistía en abordar a adultos mayores durante sus operaciones en cajeros automáticos, ofreciéndoles ayuda técnica para posteriormente apropiarse de claves y realizar extracciones fraudulentas.
La investigación policial reveló que el delincuente había logrado estafar exitosamente a varios adultos mayores antes de su captura, generando pérdidas económicas significativas en un sector poblacional que generalmente maneja recursos económicos limitados y depende de ingresos fijos. La rápida intervención de las fuerzas de seguridad evitó que continuara operando en la estratégica zona fronteriza.
Este caso impulsa a las autoridades bancarias y policiales a intensificar las campañas de prevención específicamente dirigidas a adultos mayores, incluyendo capacitaciones sobre seguridad financiera digital. La situación también genera un llamado urgente a los familiares para que acompañen a los adultos mayores en operaciones bancarias complejas o les brinden capacitación práctica sobre medidas de autoprotección en la era de la banca digital.